PISCINA GUNITADAS:

A la hora de construir una piscina es importante que seamos muy escrupulosos con todos los detalles y estos comienzan desde el primer momento en que empezamos a construirla.

Una vez elegido el emplazamiento comenzaremos la excavación y es importante que las medidas finales no excedan de lo necesario porque esto nos llevaría a tener que meter relleno y esto encarecería el trabajo porque este relleno tiene que ser imprescindiblemente con grava u hormigón.

En el supuesto de que no la construcción de la piscina se vaya a realizar sobre un terreno que no sea firme, es imprescindible bajar hasta encontrar el firme y desde este, hasta las medidas finales debemos rellenarlo con grava si las condiciones de la excavación lo permiten o con hormigo armado para crear un firme que soporte el peso de la piscina.

Con la excavación hecha el primer paso es sacar del hueco toda la tierra movida y si es necesario compactar el terreno para evitar asentamientos que afectarían a la piscina.

Sobre este terreno, extenderemos una capa de grava de 20 cms. como mínimo para la distribución de cargas y para darle los niveles correspondientes. Sobre esta grava levantaremos el encofrado perdido que se hace con ladrillo de hueco doble. Este encofrado perdido no le da ninguna resistencia a la piscina. Sirve solamente para darle la forma y las medidas deseadas y como soporte para la colocación del emparrillado metálico.. En este apartado es donde existe una gran diferencia entre las piscinas gunitadas y las piscinas de hormigón ya que para estas últimas necesitaríamos hacer un doble encofrado porque el hormigón necesita de un doble encofrado que haga las veces como si dijéramos de un molde; en cambio, en las piscinas gunitadas o de hormigón proyectado, la proyección se realiza sobre un único encofrado porque al proyectarlo se adhiere a la pared.

Sobre este encofrado perdido colocaremos las armaduras metálicas y en este apartado empieza la parte sensible de la construcción de una piscina porque este emparrillado tiene que tener su correcta separación. El emparrillado consta de dos mallazos del diámetro que requieran las medidas de la piscina y tiene que tener una separación de dos centímetros sobre el encofrado perdido y dos centímetros sobre la capa final del gunitado. Esto se realiza con separadores que se hacen de la misma plancha de mallazo, pero deben estar sujetos fuertemente para que cuando se proyecta la gunita no vibren lo que haría que el hierro no quedara bien embutido en el gunitado y en consecuencia se debilitaría la estructura..

Todos estos trabajos hay que realizarlos con esmero para que el resultado final sea una piscina de hormigón gunitado con garantías de éxito; el emparrillado metálico es el esqueleto de su piscina.