Tanto en las piscinas gunitadas, como las de hormigón tradicional, no cabe duda que lo más importante es que no presenten fallos estructurales y que no tengan fugas, pero una vez conseguido esto, deberemos prestar especial atención a los acabados ya que, al final, es la cara vista de la piscina.
En otros artículos referentes a la construcción de piscinas gunitadas o de obra, hemos tratado de los diferentes tipos de revestimientos, pero en este queremos tratar el revestimiento vitro-cerámico, comúnmente llamado “gresite”.
Este tipo de revestimiento es el más implantado en la construcción de piscinas y esto es debido a su gran adaptabilidad a las distintas formas, radios y curvaturas que se pueden formar en el interior de una piscina, además de su gran variedad de colores, su excelente relación calidad precio y a que, debido a su escasa o nula absorción (es una mezcla de vidrio y cerámica), permanece inalterable con el paso del tiempo.
Para que la colocación del revestimiento sea perfecta, se necesita que las superficies de la piscina estén muy bien terminadas ya que con el revestimiento no podemos corregir ningún desplome de los paramentos verticales ni deferencias de medidas en los peldaños de las escaleras etc.
Este tipo de revestimiento solo se puede aplicar en piscinas gunitadas, piscinas de hormigón, o piscinas de poliéster ya que, el revestimiento en sí, no tiene ningún efecto impermeabilizante.
Hay una creencia bastante generalizada de que el gresite en una piscina se cae, que se desprenden las teselas, y esto es debido a que en las piscinas de hace veinte o treinta años, las comúnmente llamadas piscinas de obra, se colocaba con cemento vivo, es decir, sin mezcla de ningún tipo de árido y las teselas venían pegadas sobre un papel que cuando se retiraba, una vez pegadas sobre la superficie, quedaban todas sueltas sobre la pared.
Este tipo de revestimiento y esta forma de colocarlo continúan en la actualidad, pero las empresas que quieren ofrecer calidad en sus trabajos, emplean pegamentos especiales, la lechada la realizan con mortero porcelánico y el revestimiento viene todo unido por medio de malla o puntos, quedando todo unido cuando se coloca sobre las superficies.
Igual que en todo el proceso de construcción de piscinas gunitadas, la colocación del revestimiento la tiene que llevar a cabo un gran profesional porque si no el resultado puede ser desastroso y con una muy mala solución.
Es importante que el revestimiento sea de buena calidad porque los buenos fabricantes son los que tienen los sistemas más avanzados de sujeción de teselas y en este sentido, nos permitimos recomendar a la firma Ezarri (www.ezarri.com) con una gran variedad en formatos, colores y trabajos específicos por encargo tales como dibujos, escudos, logotipos etc…, todos serigrafiados.
Para la construcción de una piscina gunitada o de hormigón, diríjase siempre a empresas especializadas.