Cuando tenemos una piscina, debemos ser conscientes de la importancia que tiene el mantenimiento y limpieza del agua (desde la parte visual hasta la parte higiénica), ya que está expuesta diariamente a factores como: la climatología, la suciedad y microorganismos del ambiente y los propios bañistas.
A través de este artículo queremos informarles de diferentes tipos de tratamientos o cuidados para que el agua de su piscina luzca siempre impecable. Para ello, durante toda la temporada de baño se debe tener un control exhaustivo de las medidas físicas y químicas.
La Circulación y Filtración de la piscina, tratamiento del físico del agua
Uno de los tratamientos básicos que tenemos que tener en cuenta para realizar un cuidado eficiente del agua es vigilar la filtración de piscinas. A través de la circulación del agua podemos realizar una limpieza de sustancias orgánicas que están en nuestra piscina:
Cuando está en funcionamiento la bomba de la piscina, mucha de la suciedad de la piscina es aspirada a través de sumidero y skimmer o rebosadero (dependiendo del tipo de piscina), para después ser filtrada por la arena o filtro de caucho. Una vez completado este proceso, el agua limpia vuelve a ser expulsada a la piscina. Este proceso y cuidado de la piscina debe hacerse durante al menos 8 horas diarias, aumentando la cantidad de horas de depuración en función de la temperatura exterior.
Desde Hidalgo y Recio destacamos que para una piscina de obra (más de 15m2) ofrecen un mayor rendimiento y calidad-precio los filtros de arena o de cristal.